El cuarto síndrome fue publicado en la revista Cinturón Negro, filial española de Budo Internacional, y ha sido publicado en algún blog sobre Karate, solo hemos cambiado ciertas palabras que no resultaban claras en el contexto y que habían sido traducidas literalmente sin tener éste en cuenta, por lo que los créditos pertenecen a dicha revista. Esta 4 trampa de la ilusión según Henry Plée esta muy patente en el panorama marcial actual, y no solo la podemos ver en estilos o escuelas tradicionales, sino en sistemas mas modernos donde es habitual tomar como dogma la palabra del maestro, aunque no fuese esa la intención de éste. Estilos que se publicitan como liberadores en ocasiones no son mas que jaulas hermosamente ornamentadas para poder captar a alumnos que busquen algo diferente, es cuestión, como siempre, de criterio personal el saber distinguirlos.
El Síndrome de grupo
El síndrome de Grupo aparece cuando un verdadero Maestro muere.
Como hemos podido ver, el fallecimiento de los fundadores de ciertas escuelas marciales, Judo (Jigoro Kano), Karate (Funakoshi y otros pioneros), Aikido (Ueshiba), los alumnos más antiguos o los mas cercanos al Maestro fallecido estimaron entonces que era su deber, como dicen, el continuar su obra.
Fue poco notorio en Judo, ya que el Maestro Kano lo había lanzado como un deporte, teniendo implicaciones mentales pero que eran secundarias.
Sin embargo, “Veteranos” del Judo, en Kyoto principalmente, estimaron que el Kodokan de Tokyo, bajo la presidencia de Risei Kano (hijo adoptivo de Jigoro Kano) ya no representaba el verdadero Judo. En una década acabaron por poner en segundo plano al Kodokan que era desde hacía casi un siglo la “Meca” del Judo mundial.
En Karate, cuando el Maestro Funakoshi falleció, el estallido fue casi inmediato. Se organizaron, en los meses que siguieron, los Campeonatos Shotokan del Japón. Campeonatos a los cuales se oponía el Maestro. No se tuvo nada en cuenta el hecho de que el sucesor designado era el Maestro Hironishi. Un Maestro absolutamente notable que estaba siempre cerca del fundador Shotokan, humilde, discreto y totalmente desinteresado.
Se cesó la Asociación de amigos del Maestro Funakoshi (“Shotokai”). Esta Asociación reunía a todos los antiguos alumnos y altos grados del Maestro Funakoshi. Las razones de esta disolución son contradictorias: “el Shotokai se convierte en una secta religiosa”, “los miembro del Shotokai querían que el Karate permaneciera como Bujutsu y no como “Do” (el nombre de Karate-Jutsu fue abandonado hacia los años 1935”, “el Shotokai negaba que el Karate se adaptara a la evolución deportiva”. Al retirarse todos los Maestros, el “Shotokai” designó a partir de entonces el “Estilo” del maestro Egami. El Maestro Egami, tras una larga enfermedad había creado un estilo fluido, excelente, opuesto al estilo cuadrado del maestro Gichin Funakoshi, de su hijo Gigo y de Hironishi.
En Aikido cuando el Maestro Ueshiba falleció, su hijo le sucedió según la Tradición Marcial. Pero los conflictos internos fueron tan intensos que finalmente este hijo se retiró por razones de salud. El Aikikai es actualmente la Organización oficial del Aikido Ueshiba.
Estos pequeños ejemplos demuestran que cuando un Gran Maestro (O-Sensei) muere los problemas empiezan entre los discípulos. El Maestro tenía una autoridad indiscutible e incontestable. Era el centro de la rueda.
Tras la desaparición de su Maestro, los Discípulos tienen necesidad de legitimidad y forman entonces un Grupo, una Asociación, una Federación, etc… en la cual se constituyen en jerarquía.
El rango que ocupan no depende de su nivel de consciencia personal (ni siquiera de su nivel técnico real si se trata de un Arte Marcial), sino del tiempo de permanencia cerca de este maestro fallecido, y del lugar más o menos cercano que ocupaban cuando este estaba vivo.
Todo lo que el Maestro había enseñado se torna sagrado, incluso si se trataba manifiestamente de tonterías supinas para poner a prueba la credibilidad de los alumnos (los verdaderos Maestros despistan a menudo de esta manera, para evitar que el discípulo se identifique).
Todos los métodos que utilizaba el Maestro son transmitidos tal como los enseñaba. Mientras que el Maestro los empleaba en “momento oportuno”, según el estado de lucidez de cada alumno y que hubieran evolucionado, si hubiese vivido algunas décadas más.
Estas jerarquías tienen tendencia a fosilizarse con el tiempo y a fijarse en una estricta ortodoxia.
Estos seguidores de la tradición (garantes de la ortodoxia) no tienen de ninguna manera en cuenta, que su Maestro tenía un “saber-hacer” muy personal, variando según la evolución de los individuos y que al imitar la manera de hacer a su Maestro en su aplicación calcada se corre el peligro de ser totalmente ineficaz.
Por los demás estos seguidores de la tradición que son por lo general sinceros, no comprenden en absoluto que la antigüedad no es sinónimo de progreso, o de haber mejorado la capacidad de “transmitir”. No porque se haya consagrado 30 o 40 años a Trabajar con un Maestro, habiéndole conocido entonces o habiendo convivido con él, lo convierten a uno en “maestro” o en alguien que haya alcanzado cierta liberación.
BUDO INTERNATIONAL N° 20 - 05/96
DO : LES HUIT PIEGES D'ILLUSION (4)
Por Henry Plée
Por Henry Plée
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