Siguiendo con las traducciones de las 8
Trampas de la Ilusión, hoy os presentamos el artículo que recoge la 3ª trampa,
el Síndrome del Falso Maestro, redactado por Henry Plée. Podéis saber
más sobre esta figura de la enseñanza de las artes marciales leyendo los anteriores artículos traducidos. Si alguien va a utilizar
nuestras traducciones se les agradecería mantener los créditos ya que
actualmente nadie más está realizando dichas traducciones, así mismos pedimos
perdón por no haber realizado una traducción más literal debido a la
complejidad de la traducción Francés-Español. Aun así hemos intentado mantener
el espíritu fiel de las palabras de Henry Plée en cada artículo,
los cuales consideramos como auténticos tesoros para cualquier amante sincero
de las artes marciales y de los sistemas de enseñanza modernos.
El Síndrome del Falso Maestro (o falso Mesías)
La tercera trampa de la ilusión
se encuentra frente a la admiración sin límites que precede a la segunda trampa
, tras el síndrome del discípulo viene el síndrome del falso maestro.
Se dan más casos en Europa, técnicamente hablando, de maestros
llenos de fantasías peligrosas que en oriente. En Francia, el único país del
mundo donde existe esta ley, la de educación vocacional, sólo es posible (dedicarse
a la enseñanza) cuando se obtiene un diploma de Estado, que requiere un buen
nivel técnico y conocimientos avanzados en educación, primeros auxilios, y todo
lo que pertenece a las artes marciales comunes, etc. Dando más credibilidad al profesor
de artes marciales, es decir, cuando los
maestros (o similares), técnicamente excelentes, pedagógicamente correctos,
están seguros de poder transmitir a los demás algunas verdades esenciales
acerca de la vida espiritual o sobre las
artes marciales que enseñan es cuando se dedican a ello.
Esta categoría de "falsos maestros"
no incluye lo que podríamos llamar ladrones y charlatanes.
Los falsos maestros crean,
bastante deliberadamente y en su propio interés, una serie de ideas, aunque
carezcan de lógica, y la visten como una
religión falsa o mala interpretación de un estilo marcial, que con frecuencia le
otorgan beneficios significativos.
Los principiantes están limitados por
completo, y se les enseña sin que cuestionen nada. Como los comerciantes y
vendedores de sueños. Sus actividades se asemejan más a una rama de la
industria del entretenimiento que al hecho de enseñar una verdad. El ingenuo
que queda atrapado en ellas a menudo se merece lo que le pasa.
Las víctimas de la tercera
trampa, aquellos que se otorgaran el sobrenombre de maestros, son peligrosos
porque son sinceros. Ellos creen en su mensaje y en su capacidad de transmitir a sus discípulos
algunas verdades. A menudo tienen una experiencia de pseudo-iluminación o han reunido algunas buenas ideas aquí y allá,
se presentan como un sistema, ya que esta idea ha dado lugar a otros “grandes
maestros” en sistemas anteriores. Todos
los que caen en esta trampa tercera tienen en común que se dedican al
"Camino del ego". Estos "falsos mesías" atrapados quiere
seguidores. A medida que aumenta su número, más felices son y cuanto más están
convencidos de ser los Maestros que dicen ser. Confunden cantidad con calidad.
Todo el mundo sabe que, necesariamente (es una ley de la naturaleza), la
cantidad no significa calidad. Pero los seguidores de siempre son atraídos por
los maestros con éxito y se sienten incómodos si su principal figura a seguir (su
“maestro”) tiene muy pocos seguidores.
Y es que el hombre
"normal" se siente atraído por los ganadores (el proceso de
identificación) y un maestro con pocos seguidores, es a priori considerado un
perdedor. Es casi como si creyéramos que porque hay tres millones de
"practicantes" de la aritmética en la escuela primaria, y menos de
2.000 cursos universitarios especializados, éstos no tiene valor. El
hombre "normal" no ha aprendido a distinguir a los verdaderos maestros ni
los valores reales.
Los verdaderos maestros tienen
pocos seguidores, ya que limitan y no tratar de atraer. En su lugar, intentan
disuadirlos, los ponen a prueba. Advierten contra las dificultades del camino a
seguir. Les dicen que es mejor quedarse cómodamente "durmiendo" que
despertarse a la mitad. Es por eso por lo que se distingue un verdadero maestro
de un "maestro falso". Otra característica de "falsos maestros",
porque no son desinteresados, es que quieren mantener a sus discípulos siempre en
un estado de dependencia. Por lo tanto, el falso maestro hace de sus alumnos
esclavos dispuestos, exige obediencia total, desalienta el pensamiento
independiente y la acción.
El Kyokun XX (preceptos del
Karáte) de artes marciales, que dice "Profundizar en vuestro pensamiento" (inventa, crea, cuestiona) es regularmente desmentido por estos falsos maestros por... "Mantener una
mente abierta" o similar. Lo cual es del mismo orden, pero evita que los
estudiantes dejen de admirar o tratar de encontrar su propia verdad. Debido a
que cada uno debe encontrar su propia verdad, porque ningún hombre camina de la misma manera, incluso si el propósito es el
mismo para todos... Otras características del falso maestro es su vanidad, su
sensibilidad, su autoritarismo, su gusto por los títulos altisonantes (gran maestro, gran gurú, etc) y distinciones,
ropa extravagante. Siente una profunda irritación si no se llama
"Maestro" y si no le muestran el máximo respeto.
El verdadero maestro es muy
diferente y, a menudo sorprende a sus discípulos al comportarse de una manera
que parece incompatible con la condición de maestro. No le importa si sus
discípulos lo admiran o no, porque ha llegado a la etapa en la que es desinteresado
y no puede ser halagado, insultado o incluso ridicularizado.
Lo anterior no debe incitar al
lector a probar a su sensei . Su Maestro
es lo que es y lo que le enseña técnicamente
debería de ser más que suficiente para que avance. De todos modos, esta
trampa solo pertenece al "maestro" y al "falso maestro" que desea ser
sincero y que no se dio cuenta de la trampa en la que ha caído. Los Maestros
Charlatanes, saben muy bien lo que hacen y por qué lo hacen... y solo se
cuestionaran su actitud para mejorar su
condición y la recuperación de sus propios discípulos.
En el próximo número veremos la
trampa cuarto grupo ilusión síndrome.
Traducción realizada por http://programasam.blogspot.com
BUDO INTERNATIONAL N°
14 - 11/95
DO : LES HUIT PIEGES D'ILLUSION (3)
Por Henry Plée
DO : LES HUIT PIEGES D'ILLUSION (3)
Por Henry Plée
Bravo Maestro! Estudié Judo hace más de 20 años y tuve que dejarlo para centrarme en mis estudios. Ahora asisto asustado a la expansión de maestros de dudosa virtud... Les conozco y por sus antiguos actos no me trago que hayan cambiado tanto. En ciertas artes marciales temo que se estén infiltrando personas que jamás deberían tomar este camino sin expiar sus tremendos errores (agresiones injustificadas, politoxicomanías...). Si el Consejo Superior de Deportes no toma cartas en el asunto esto va a acabar muy mal, con un gran aumento de la violencia juvenil.
ResponderEliminarReciba mis cordiales saludos, ha sido un placer leerle.