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lunes, 9 de noviembre de 2015

El trabajo de alta adaptabilidad en el Programa SAM


La base y esencia misma de nuestro programa de entrenamiento está basado en algo tan esencial como la adaptabilidad y naturalidad del movimiento, por ello toda nuestra programación tiene una base de ejercicios psicomotrices destinados a trabajar la memoria muscular, la adaptabilidad  espacial y el equilibrio dinámico y estático.
La idea base que dio origen a nuestra forma de trabajo no es otra que la comparativa de sistemas y la búsqueda de una raíz común donde se tuviera en cuenta la diferencia motora y la expresividad corporal entre individuos, potenciando esas diferencias en vez de igualándolas dentro de un marco estricto, es decir, conseguir la máxima autoexpresión en el estudio de las  disciplinas marciales.

Cuando se estudia profundamente los principios físicos de estilos nos damos cuenta de que todos tienen a marcar en el alumnado el ritmo del fundador o creador del estilo, es decir, se sigue la premisa de "lo que funcionó para el fundador funciona para los alumnos", sin tener en cuenta las diferencias propias entre estos.
Nos referimos claro está a la parte de expresión personal que impregna cada sistema, estilo o arte.
Si evaluamos seriamente la parte técnica, la mecánica corporal entre estilos, vemos que el funcionamiento, salvo pequeños matices, es el mismo, siendo en el enfoque y en la forma lo que diferencia la gran cantidad de estilos existentes hoy día.
Es decir, una estrangulación, una luxación e incluso un golpe, parten de la misma mecánica, aunque las posiciones de guardia, el enfoque suave o duro o los desplazamientos, entre otras cosas, son las que diferencian las herramientas técnicas.
Entonces ¿por qué no potenciar los atributos que entran en juego al aplicar una técnica en vez de potenciar la forma en la que se ejecutan? O lo que es lo mismo, potenciar al individuo en vez de al estilo, es decir, realizar un entrenamiento que desarrolle más sus reflejos visuales, táctiles, su velocidad mental, su desarrollo físico, su equilibrio y todo lo que realmente hace eficaz cualquier sistema o estilo, dejando que cada cual pueda seguir sus propios intereses en el estudio de cualquier arte o sistema y pudiendo aprovechar el entrenamiento en estos de una forma más rápida y eficaz.

Para ello habría que evadir la idea o el enfoque de algo lineal y mostrarle al alumno una visión amplia de lo que denominamos movimiento, esto le daría además una herramienta imprescindible al tener mayor conocimiento sobre diferentes formas de lucha. Es decir,  amplificar todo el rango del estudio del movimiento aplicable basándonos en ejercicios que pudiesen modificarse según las necesidades propias de cada individuo y teniendo como único punto en común la mecánica corporal más allá de la forma. Además, el programa no debería ser excluyente, ya que buscaría sobre todo la adaptabilidad no del alumno, sino del mismo programa a las necesidades de cada uno, pudiéndose aplicar a personas con algún tipo de problema físico, a personas con diferentes aptitudes o cualquier estilo.
Desde nuestro programa animamos a todos los instructores y profesores de las disciplinas marciales que mantengan una mentalidad abierta y que investiguen y exploren nuevas metodologías de trabajo, para no solo beneficiar su práctica sino las enseñanzas que vuelcan en el alumnado.

Si deseas saber más sobre nuestro Programa, puedes contactarnos en infoprogramasam@gmail.com

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