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sábado, 13 de abril de 2013

El Síndrome de Grupo (Henry Plée) Las 8 Trampas de la Ilusión

El cuarto síndrome fue publicado en la revista Cinturón Negro, filial española de Budo Internacional, y ha sido publicado en algún blog sobre Karate, solo hemos cambiado ciertas palabras que no resultaban claras en el contexto y que habían sido traducidas literalmente sin tener éste en cuenta, por lo que los créditos pertenecen a dicha revista. Esta 4 trampa de la ilusión según Henry Plée esta muy patente en el panorama marcial actual, y no solo la podemos ver en estilos o escuelas tradicionales, sino en sistemas mas modernos donde es habitual tomar como dogma la palabra del maestro, aunque no fuese esa la intención de éste. Estilos que se publicitan como liberadores en ocasiones no son mas que jaulas hermosamente ornamentadas para poder captar a alumnos que busquen algo diferente, es cuestión, como siempre, de criterio personal el saber distinguirlos.

El Síndrome de grupo

El síndrome de Grupo aparece cuando un verdadero Maestro muere.
Como hemos podido ver, el fallecimiento de los fundadores de ciertas escuelas marciales, Judo (Jigoro Kano), Karate (Funakoshi y otros pioneros), Aikido (Ueshiba), los alumnos más antiguos o los mas cercanos al Maestro fallecido estimaron entonces que era su deber, como dicen, el continuar su obra.

Fue poco notorio en Judo, ya que el Maestro Kano lo había lanzado como un deporte, teniendo implicaciones mentales pero que eran secundarias.

Sin embargo, “Veteranos” del Judo, en Kyoto principalmente, estimaron que el Kodokan de Tokyo, bajo la presidencia de Risei Kano (hijo adoptivo de Jigoro Kano) ya no representaba el verdadero Judo. En una década acabaron por poner en segundo plano al Kodokan que era desde hacía casi un siglo la “Meca” del Judo mundial.
En Karate, cuando el Maestro Funakoshi falleció, el estallido fue casi inmediato. Se organizaron, en los meses que siguieron, los Campeonatos Shotokan del Japón. Campeonatos a los cuales se oponía el Maestro. No se tuvo nada en cuenta el hecho de que el sucesor designado era el Maestro Hironishi. Un Maestro absolutamente notable que estaba siempre cerca del fundador Shotokan, humilde, discreto y totalmente desinteresado.
Se cesó la Asociación de amigos del Maestro Funakoshi (“Shotokai”). Esta Asociación reunía a todos los antiguos alumnos y altos grados del Maestro Funakoshi. Las razones de esta disolución son contradictorias: “el Shotokai se convierte en una secta religiosa”, “los miembro del Shotokai querían que el Karate permaneciera como Bujutsu y no como “Do” (el nombre de Karate-Jutsu fue abandonado hacia los años 1935”, “el Shotokai negaba que el Karate se adaptara a la evolución deportiva”. Al retirarse todos los Maestros, el “Shotokai” designó a partir de entonces el “Estilo” del maestro Egami. El Maestro Egami, tras una larga enfermedad había creado un estilo fluido, excelente, opuesto al estilo cuadrado del maestro Gichin Funakoshi, de su hijo Gigo y de Hironishi.

En Aikido cuando el Maestro Ueshiba  falleció, su hijo le sucedió según la Tradición Marcial. Pero los conflictos internos fueron tan intensos que finalmente este hijo se retiró por razones de salud. El Aikikai es actualmente la Organización oficial del Aikido Ueshiba.
Estos pequeños ejemplos demuestran que cuando un Gran Maestro (O-Sensei) muere los problemas empiezan entre los discípulos. El Maestro tenía una autoridad indiscutible e incontestable. Era el centro de la rueda.
Tras la desaparición de su Maestro, los Discípulos tienen necesidad de legitimidad y forman entonces un Grupo, una Asociación, una Federación, etc… en la cual se constituyen en jerarquía.

El rango que ocupan no depende de su nivel de consciencia personal (ni siquiera de su nivel técnico real si se trata de un Arte Marcial), sino del tiempo de permanencia cerca de este maestro fallecido, y del lugar más o menos cercano que ocupaban cuando este estaba vivo.
Todo lo que el Maestro había enseñado se torna sagrado, incluso si se trataba manifiestamente de tonterías supinas para poner a prueba la credibilidad de los alumnos (los verdaderos Maestros despistan a menudo de esta manera, para evitar que el discípulo se identifique).
Todos los métodos que utilizaba el Maestro son transmitidos tal como los enseñaba. Mientras que el Maestro los empleaba en “momento oportuno”, según el estado de lucidez de cada alumno y que hubieran evolucionado, si hubiese vivido algunas décadas más.
Estas jerarquías tienen tendencia a fosilizarse con el tiempo y a fijarse en una estricta ortodoxia.


Estos seguidores de la tradición (garantes de la ortodoxia) no tienen de ninguna manera en cuenta, que su Maestro tenía un “saber-hacer” muy personal, variando según la evolución de los individuos y que al imitar la manera de hacer a su Maestro en su aplicación calcada se corre el peligro de ser totalmente ineficaz.
Por los demás estos seguidores de la tradición que son por lo general sinceros, no comprenden en absoluto que la antigüedad no es sinónimo de progreso, o de haber mejorado la capacidad de “transmitir”. No porque se haya consagrado 30 o 40 años a Trabajar con un Maestro, habiéndole conocido entonces o habiendo convivido con él, lo convierten a uno en “maestro” o en alguien que haya alcanzado cierta liberación.

BUDO INTERNATIONAL N° 20 - 05/96 
DO : LES HUIT PIEGES D'ILLUSION (4) 
Por Henry Plée 

Otras traducciones de Henry Plée en el menú Estudios.

viernes, 5 de abril de 2013

El Síndrome del Falso Maestro (Henry Plée)


Siguiendo con las traducciones de las 8 Trampas de la Ilusión, hoy os presentamos el artículo que recoge la 3ª trampa, el Síndrome del Falso Maestro, redactado por Henry Plée. Podéis saber más sobre esta figura de la enseñanza de las artes marciales leyendo los anteriores artículos traducidos. Si alguien va a utilizar nuestras traducciones se les agradecería mantener los créditos ya que actualmente nadie más está realizando dichas traducciones, así mismos pedimos perdón por no haber realizado una traducción más literal debido a la complejidad de la traducción Francés-Español. Aun así hemos intentado mantener el espíritu fiel de las palabras de Henry Plée en cada artículo, los cuales consideramos como auténticos tesoros para cualquier amante sincero de las artes marciales y de los sistemas de enseñanza modernos. 

El Síndrome del Falso Maestro (o falso Mesías)

La tercera trampa de la ilusión se encuentra frente a la admiración sin límites que precede a la segunda trampa , tras el síndrome del discípulo viene el síndrome del falso maestro.

Se dan más casos en  Europa, técnicamente hablando, de maestros llenos de fantasías peligrosas que en oriente. En Francia, el único país del mundo donde existe esta ley, la de educación vocacional, sólo es posible (dedicarse a la enseñanza) cuando se obtiene un diploma de Estado, que requiere un buen nivel técnico y conocimientos avanzados en educación, primeros auxilios, y todo lo que pertenece a las artes marciales comunes, etc. Dando más credibilidad al profesor de artes marciales,  es decir, cuando los maestros (o similares), técnicamente excelentes, pedagógicamente correctos, están seguros de poder transmitir a los demás algunas verdades esenciales acerca de la vida espiritual o sobre  las artes marciales que enseñan es cuando se dedican a ello.

Esta categoría de "falsos maestros" no incluye lo que podríamos llamar ladrones y charlatanes.

Los falsos maestros crean, bastante deliberadamente y en su propio interés, una serie de ideas, aunque carezcan de lógica, y la visten como  una religión falsa o mala interpretación de un estilo marcial, que con frecuencia le otorgan beneficios significativos.
 Los principiantes están limitados por completo, y se les enseña sin que cuestionen nada. Como los comerciantes y vendedores de sueños. Sus actividades se asemejan más a una rama de la industria del entretenimiento que al hecho de enseñar una verdad. El ingenuo que queda atrapado en ellas a menudo se merece lo que le pasa.


Las víctimas de la tercera trampa, aquellos que se otorgaran el sobrenombre de maestros, son peligrosos porque son sinceros. Ellos creen en su mensaje y  en su capacidad de transmitir a sus discípulos algunas verdades. A menudo tienen una experiencia de pseudo-iluminación o  han reunido algunas buenas ideas aquí y allá, se presentan como un sistema, ya que esta idea ha dado lugar a otros “grandes maestros” en sistemas anteriores.  Todos los que caen en esta trampa tercera tienen en común que se dedican al "Camino del ego". Estos "falsos mesías" atrapados quiere seguidores. A medida que aumenta su  número, más felices son y cuanto más están convencidos de ser los Maestros que dicen ser. Confunden cantidad con calidad. Todo el mundo sabe que, necesariamente (es una ley de la naturaleza), la cantidad no significa calidad. Pero los seguidores de siempre son atraídos por los maestros con éxito y se sienten incómodos si su principal figura a seguir (su “maestro”) tiene muy pocos seguidores.

Y es que el hombre "normal" se siente atraído por los ganadores (el proceso de identificación) y un maestro con pocos seguidores, es a priori considerado un perdedor. Es casi como si creyéramos que porque hay tres millones de "practicantes" de la aritmética en la escuela primaria, y menos de 2.000 cursos universitarios especializados, éstos no tiene valor. El hombre "normal" no ha aprendido a distinguir a los verdaderos maestros ni los valores reales.

Los verdaderos maestros tienen pocos seguidores, ya que limitan y no tratar de atraer. En su lugar, intentan
disuadirlos, los ponen a prueba. Advierten contra las dificultades del camino a seguir. Les dicen que es mejor quedarse cómodamente "durmiendo" que despertarse a la mitad. Es por eso por lo que se distingue un verdadero maestro de un "maestro falso". Otra característica de "falsos maestros", porque no son desinteresados, es que quieren mantener a sus discípulos siempre en un estado de dependencia. Por lo tanto, el falso maestro hace de sus alumnos esclavos dispuestos, exige obediencia total, desalienta el pensamiento independiente y la acción.
El Kyokun XX (preceptos del Karáte) de artes marciales, que dice "Profundizar en vuestro pensamiento" (inventa, crea, cuestiona) es regularmente desmentido por estos falsos maestros por... "Mantener una mente abierta" o similar. Lo cual es del mismo orden, pero evita que los estudiantes dejen de admirar o tratar de encontrar su propia verdad. Debido a que cada uno debe encontrar su propia verdad, porque ningún hombre camina de  la misma manera, incluso si el propósito es el mismo para todos... Otras características del falso maestro es su vanidad, su sensibilidad, su autoritarismo, su gusto por los títulos altisonantes  (gran maestro, gran gurú, etc) y distinciones, ropa extravagante. Siente una profunda irritación si no se llama "Maestro" y si no le muestran el máximo respeto.
El verdadero maestro es muy diferente y, a menudo sorprende a sus discípulos al comportarse de una manera que parece incompatible con la condición de maestro. No le importa si sus discípulos lo admiran o no, porque ha llegado a la etapa en la que es desinteresado y no puede ser halagado, insultado o incluso ridicularizado.
Lo anterior no debe incitar al lector  a probar a su sensei . Su Maestro es lo que es y lo que le enseña técnicamente  debería de ser más que suficiente para que avance. De todos modos, esta trampa solo pertenece al "maestro" y  al "falso maestro" que desea ser sincero y que no se dio cuenta de la trampa en la que ha caído. Los Maestros Charlatanes, saben muy bien lo que hacen y por qué lo hacen... y solo se cuestionaran su actitud para mejorar  su condición y la recuperación de sus propios discípulos.
En el próximo número veremos la trampa cuarto grupo ilusión síndrome.
Traducción realizada por http://programasam.blogspot.com
BUDO INTERNATIONAL N° 14 - 11/95 
DO : LES HUIT PIEGES D'ILLUSION (3) 
Por Henry Plée